Zero Waste: el nuevo movimiento ecológico

Estamos inmersos en una sociedad donde el ritmo de vida vertiginoso se refleja perfectamente en la forma de consumir desenfrenada. Esta velocidad de consumo viene acompañada de la costumbre de “usar y tirar”, lo que está provocando serios problemas medioambientales por los residuos que genera.

Con el fin de contrarrestar esta corriente, surgió el movimiento “Zero Waste” o “Cero Residuos”. Se trata de una filosofía que se centra en tratar de disminuir la basura que generamos, evitando el uso de envases y envoltorios desechables y apostando por productos reutilizables que sean lo más respetuosos posible con el medio ambiente.

La manera en la que se consume empieza a ser consciente de los problemas medioambientales que puede ocasionar un consumo descontrolado. Las nuevas tendencias que marcan los consumidores son firmes en la búsqueda y valoración de los productos que respetan el medio ambiente, en consonancia con la preocupación extendida de procurar un estilo de vida más sostenible.

La información es clave a la hora de elegir un producto. A continuación, te explicamos una sencilla regla que te ayudará a colaborar con el medio ambiente: la de las 3R´s. Siguiendo unos sencillos consejos, podrás ponerte en marcha y contribuir a un mejor entorno:

 

* Reducir

La primera pregunta que debemos hacernos es si necesitamos lo que vamos a comprar. Debemos tener en cuenta que todo lo que se compra tiene una relación directa con los desperdicios que generamos. Si realmente no es necesario, puedes prescindir de él. Si, por el contrario, lo necesitas, una de nuestras recomendaciones es que intentes consumir formatos grandes en vez de pequeños. Para ponerte un ejemplo, es preferible optar por una botella de 1 l de gel que por 5 botellas de 200 ml.

Además, recomendamos la compra de artículos que utilicen la cantidad mínima de plásticos o al menos que sean reciclados. Cada vez hay más alternativas que se centra en esto, como es el caso de los jabones y de los champús sólidos. Respecto a la perfumería, podemos citar el granel como ejemplo de producto que reduce los elementos utilizados. En muchos casos no utiliza caja, lo que contribuye a la conservación de nuestros bosques. En ningún caso la caja debería ir encelofanada.

 

* Reutilizar

Es importante que elijamos productos que se puedan volver a usar de nuevo después de haber sido utilizados, ya sea para el mismo fin para el que fue comprado o para otro distinto. De este modo alargamos su vida útil y retrasamos el momento de que se convierta en basura. Por ejemplo, ¿sueles llevar tu propia botella de agua? Te recomendamos que uses una botella de acero y así podrás reutilizarla muchísimas veces.

En perfumería a granel utilizamos bombas de rosca, lo que te permite aprovechar el mismo envase muchas veces. Incluso, si lo lavas correctamente, puedes utilizarlo para un perfume diferente.

 

* Reciclar

Cuando nuestro producto ha terminado su vida, debemos someter todos los materiales a un proceso en el cual se puedan volver a utilizar. De esta manera, reducimos de forma realmente significativa el uso de nuevos materiales, y con ello, la generación de más basura en un futuro.

Cuando no vas a utilizar nuevamente un producto es tu responsabilidad reciclarlo correctamente. En muchas ocasiones los objetos están compuestos por diferentes elementos como papel, vidrio, plástico, etc. En la medida de lo posible, te recomendamos que lo separes y pongas cada cosa en el contenedor adecuado.

 

En Laboratorios Natuaromatic estamos totalmente alineados con este movimiento. Dos de nuestras líneas de negocio son la perfumería a granel y la ambientación a granel, que tienen como objetivo ofrecer envases reutilizables y fácilmente reciclables al final de su vida útil. De esta manera reducimos la basura que generamos al medio ambiente. Igualmente hemos lanzado al mercado una marca de perfumería vegana certificada llamada Delisea. El formato de sus perfumes es de 150ml para que tengas perfume durante más tiempo y reduzcas el número de envases utilizados. Su packaging es sostenible y utiliza los elementos de plástico estrictamente necesarios.

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