Gel-champú y leche corporal con prebióticos y vitamina B3 ‎completan el ritual de higiene infantil de Seven Kids

Tras intensos meses de investigación, el ritual de Higiene Infantil de Seven Kids ya está disponible. La innovadora colonia con prebióticos y vitamina B3 que, cuenta con una patente en curso, fue el primer producto que lanzamos al mercado. Ahora hemos desarrollado dos nuevos productos para la marca: un gel-champú y una leche corporal que incluyen los mismos principios, para ofrecer un ritual completo de protección y cuidado.

Cada día estamos expuestos a diferentes agentes que pueden ser perjudiciales para la dermis, especialmente la de los más pequeños. Estos agentes pueden ser externos, entre los que destacan la contaminación de las ciudades, la luz azul y el abusivo uso de desinfectantes de los últimos tiempos, o internos, como el estrés que ha generado entre los más pequeños los cambios de hábitos desde el año pasado. Todos estos factores pueden desequilibrar el microbioma (conjunto de bacterias y otros microorganismos cuya función es proteger nuestra piel).

Esta gama infantil ha sido creada en base a fórmulas únicas en el mercado, incluyendo ingredientes que ayudan a equilibrar la microbiota cutánea, a fortalecer la función barrera de la piel y a protegerla frente a los daños causados por agentes externos e internos. Es perfecta para disminuir la irritación y sequedad de la piel de los niños, reforzando sus defensas naturales.

Todos los productos que componen el ritual Seven Kids de protección han sido formulados para su uso desde los cero meses, por lo que es ideal para niños de todas las edades, incluidos recién nacidos.

Todos los productos han sido testados dermatológica y pediátricamente para acreditar su tolerancia cutánea. Además, son hipoalergénicos, ya que han sido formulados para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas relacionadas con su uso.

 

Eficacia probada.

Estudios in vivo demuestran que la aplicación tópica de la vitamina B3 o Niacinamida, tras 4 semanas de uso continuo, produce una reducción de pérdida del agua trasepidérmica del 27%. También se experimenta un incremento del 67% de ácidos grasos y un 34% de las ceramidas, (Tanno et al, 2000).

Para conseguir el nivel de protección óptimo, se recomienda utilizar dos veces al día.

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